En un movimiento que ha dejado al mundo gamer con el control en pausa, Microsoft anunció una nueva ola de despidos que afectará a miles de empleados, incluyendo personal clave de su división Xbox. Esta decisión se suma a una serie de ajustes corporativos que han marcado el ritmo en la industria durante los últimos meses.
La medida impacta no solo a los equipos de desarrollo, sino también a áreas administrativas y soporte, reflejando una reestructuración más amplia dentro del gigante tecnológico. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre qué estudios o proyectos se verán más afectados, la noticia genera incertidumbre entre los fans de franquicias como Halo, Forza y más recientemente Starfield, ahora bajo el paraguas de Bethesda.
Microsoft ha anunciado una nueva reestructuración que supondrá el despido del 3 % de su plantilla global, según confirmó un portavoz de la compañía a CNBC. El recorte afectará a todos los niveles y equipos, sin importar la región. Con una plantilla de aproximadamente 228.000 empleados a finales de junio de 2024, se estima que unos 6.000 trabajadores perderán su empleo. La medida impacta a divisiones clave como Windows, Xbox, Bethesda y Activision Blizzard.
En su más reciente informe financiero, Microsoft sorprendió con resultados por encima de lo esperado, registrando 25.800 millones de dólares en ingresos netos. En el terreno gaming, la división de Microsoft Gaming creció un 5 %, impulsada principalmente por un aumento del 8 % en ingresos procedentes de juegos y servicios como Game Pass. Sin embargo, las ventas de consolas Xbox y accesorios cayeron un 6 %, mostrando una ligera desaceleración en el hardware.
Un portavoz de Microsoft explicó la decisión en declaraciones recogidas por CNBC: 'Seguimos aplicando los cambios organizativos necesarios para posicionar mejor a la empresa de cara al éxito en un mercado dinámico'. La compañía enmarca estos despidos como parte de una estrategia de ajuste ante un entorno empresarial en constante evolución.
Microsoft ya había realizado recortes significativos en enero de 2023, cuando despidió al 4,5 % de su plantilla unos 10.000 empleados, incluyendo personal de Xbox Game Studios, como 343 Industries, responsables de Halo, y Bethesda Softworks. Un año después, con la adquisición de Activision Blizzard y King por 69.000 millones de dólares aún reciente, Microsoft Gaming anunció otros 1.900 despidos que afectaron a estudios de Xbox, Bethesda y las nuevas incorporaciones. En mayo de 2024, la reestructuración alcanzó su punto más drástico con el cierre de Tango Gameworks (Hi-Fi Rush), Arkane Austin (Prey) y Alpha Dog Studios.
En septiembre del año pasado, Microsoft Gaming ejecutó otra ronda de despidos que afectó a 650 trabajadores. En aquel momento, el CEO Phil Spencer intentó calmar las aguas asegurando que 'ningún juego, dispositivo o experiencia' sería cancelado como consecuencia directa de los recortes. Más recientemente, en enero de 2025, la compañía anunció que prescindiría de un número reducido de empleados, aunque no se detalló cuántos ni en qué áreas.
Según datos recopilados por Game Industry Layoffs, en lo que va de 2025 las compañías del sector del videojuego han despedido a unos 2.200 trabajadores una cifra que no incluye los recientes recortes de Microsoft. Estas salidas se suman a los 14.600 despidos registrados en 2024, los 10.500 de 2023 y los 8.500 de 2022, consolidando una preocupante tendencia de ajuste constante en la industria. Y seguramente no sean los últimos despidos.