PS6, la portátil de PlayStation y nueva Xbox: se filtran nombres clave y detalles de sus procesadores

Aunque todavía quedan años para el fin del ciclo actual de consolas, los planes de Sony y Microsoft para la próxima generación de hardware ya están en marcha. Recientes filtraciones han revelado nuevos detalles sobre las futuras consolas de ambas compañías, incluyendo los nombres clave de sus procesadores, posibles especificaciones y avances en tecnologías que podrían definir la siguiente era del gaming.

Orion y Canis: los nombres clave de la próxima PlayStation

Según el conocido insider Moore's Law is Dead, la APU de PlayStation 6 tendría como nombre en clave Orion, mientras que Canis sería el identificador de la nueva portátil de Sony, un proyecto que, a diferencia del actual PS Portal, ejecutaría juegos de forma nativa.

Estas filtraciones se alinean con otras pistas recientes que sugieren que Sony está experimentando con nuevas funciones en el firmware de PS5. Una de ellas permite reducir el consumo de energía al ejecutar ciertos juegos, lo cual podría estar preparando el camino para adaptar el catálogo actual a una futura portátil con potencia reducida. En este sentido, la comunidad especula que esta nueva consola portátil podría ser retrocompatible con PS5 y futura PS6, lo que marcaría una clara evolución respecto al modelo centrado exclusivamente en streaming que ofrece PS Portal.

Por el momento, otros insiders no han confirmado el uso de Orion como la APU de PS6. Sin embargo, Kepler_L2, una fuente reputada por sus filtraciones relacionadas con AMD, sí ha validado el vínculo entre Canis y la nueva portátil de Sony.

La nueva Xbox: AMD Zen 6 y GPU de hasta 70 CUs

Por el lado de Microsoft, todo apunta a que su próxima consola estará basada en una APU Zen 6 personalizada de AMD. Esta información, también difundida por Moore's Law is Dead, revela que la nueva generación de Xbox utilizaría una GPU RDNA "AT2" fabricada en 3 nm, con un potencial de hasta 70 Compute Units (aunque el número final podría situarse en 68 CU).

Otro detalle interesante es que el bus de memoria sería de 192 bits, descartando la posibilidad de una configuración más amplia de 384 bits como se había especulado inicialmente. Según Kepler_L2, esto indicaría que Microsoft podría optar nuevamente por un sistema de memoria dividida, como ya se vio en generaciones anteriores, lo cual influiría en la arquitectura y el rendimiento general del sistema.

Machine learning, reescalado y una nueva era tecnológica

Más allá del hardware, la nueva generación promete avances significativos en el uso de tecnologías como el machine learning y la generación de fotogramas por IA, elementos que podrían redefinir la experiencia de juego en los próximos años.

Sony ya ha dado los primeros pasos en esta dirección con PS5 Pro y su tecnología PlayStation Spectral Super Resolution Upscaler, un sistema de reescalado que promete resultados similares a FSR 4. Este desarrollo forma parte de Project Amethyst, una colaboración técnica entre Sony y AMD que tiene como objetivo establecer una base sólida para la arquitectura gráfica de PlayStation 6.

Un futuro en construcción

Aunque ninguna de las compañías ha confirmado oficialmente estos detalles, todo apunta a que tanto Sony como Microsoft están perfilando activamente sus estrategias para la próxima generación. La información filtrada hasta el momento nos da una visión preliminar de lo que podría estar por venir: una PS6 ambiciosa, una portátil potente y retrocompatible, y una Xbox con músculo gráfico y enfoque técnico renovado.

A medida que avance el tiempo, seguramente conoceremos más detalles sobre sus capacidades, innovaciones y propuestas de juego, que buscarán marcar un antes y un después en la historia del entretenimiento interactivo.

AMD y Xbox lo confirman: tus juegos serán retrocompatibles para siempre, en todos sus dispositivos

El futuro de Xbox apunta a ser más abierto y accesible que nunca. En plena transformación de su ecosistema, Microsoft ha reafirmado uno de sus pilares más queridos por los jugadores: la retrocompatibilidad total. Y esta vez lo ha hecho con el respaldo de AMD, su socio tecnológico de confianza desde los tiempos de Xbox 360.

En un nuevo vídeo, Lisa Su, CEO de AMD, ha revelado detalles clave del acuerdo estratégico firmado con Microsoft. Más allá de fabricar chips personalizados para las futuras consolas, AMD diseñará una hoja de ruta completa de procesadores optimizados para el juego, combinando lo mejor de las arquitecturas Ryzen y Radeon para consolas de sobremesa, dispositivos portátiles, PC y servicios en la nube.

Pero lo más destacado del anuncio es claro: la retrocompatibilidad estará garantizada en todos los dispositivos Xbox. Según Lisa Su, “estos nuevos chips estarán diseñados con compatibilidad con versiones anteriores, para que los jugadores puedan acceder a sus títulos favoritos en todas las plataformas”, reforzando una promesa a jugadores y desarrolladores por igual.

Esta visión encaja con la estrategia cada vez más transversal de Xbox, que ya no se limita a una sola consola. Además de los juegos publicados en PlayStation o Switch, Microsoft apuesta por nuevos formatos como la ROG Xbox Ally, una consola portátil tipo Steam Deck desarrollada junto a ASUS, que representa el inicio de una nueva generación de hardware flexible y conectado.

Este enfoque abre un abanico de posibilidades: jugar a tus títulos clásicos de Xbox, Xbox 360 y Xbox One en consolas portátiles, sobremesa o incluso en la nube, sin barreras ni limitaciones. Si bien aún quedan dudas como la compatibilidad total en Windows 11 o con títulos fuera del programa Play Anywhere, rumores apuntan a que Microsoft trabaja en un sistema de emulación avanzado para llevar la retrocompatibilidad al siguiente nivel.

Con este movimiento, Xbox se consolida como un ecosistema sin fisuras, donde tu biblioteca te acompaña allá donde vayas. Un golpe sobre la mesa para demostrar que, en la nueva era del gaming, preservar el legado importa tanto como mirar hacia el futuro.

Xbox lo confirma: trabaja en varias consolas next-gen junto a AMD y apuesta por un ecosistema más allá de un solo dispositivo

Se acabaron los rumores: Xbox ha confirmado oficialmente que ya trabaja en sus consolas de nueva generación, y lo hará en colaboración con AMD. El anuncio llega tras la presentación de ROG Xbox Ally, la nueva línea de dispositivos portátiles creada junto a ASUS, que marca el inicio de una estrategia clara por parte de Microsoft: Xbox no será solo una consola, sino todo un ecosistema de hardware conectado.

La encargada de comunicarlo ha sido Sarah Bond, presidenta de Xbox, en un nuevo vídeo publicado hace solo unos minutos. “Hemos establecido un acuerdo estratégico plurianual con AMD para codiseñar silicio en una cartera de dispositivos, incluyendo nuestras consolas Xbox de próxima generación”, explica. Y sí, habla de "consolas", en plural.

Aunque todavía no hay fechas ni detalles concretos sobre los modelos en desarrollo, el mensaje es claro: Microsoft busca romper con el concepto clásico de generación única y ofrecer una gama de dispositivos adaptados a distintos perfiles de jugador, todos totalmente compatibles con tu biblioteca actual de Xbox, sin atarte a una tienda o plataforma concreta.

La colaboración con AMD apunta a gráficos de última generación, experiencias inmersivas potenciadas por IA y un rendimiento de vanguardia. Bond destaca que el objetivo es ofrecer jugabilidad revolucionaria y compatibilidad inigualable, manteniéndose firme en la visión de que Xbox sea un ecosistema abierto, versátil y cada vez más potente.

El primer paso visible de esta estrategia lo veremos muy pronto: las ROG Xbox Ally llegarán a finales de año en dos modelos portátiles con corazón AMD. El más potente incluirá un Ryzen Z2 A, mientras que el modelo más asequible apostará por el Ryzen AI Z2 Extreme. Ambos dispositivos se presentan como "PC consolizados", diseñados para combinar lo mejor de ambos mundos.

Microsoft no solo prepara su salto generacional, sino que quiere reinventar cómo y dónde jugamos. El futuro de Xbox ya no se define por una caja bajo el televisor, sino por una red de dispositivos potentes, conectados y compatibles entre sí.